Septoplastia: la solución a la desviación del tabique nasal

Si usted es de las personas que permanece con la nariz tapada, respira por la boca para no ahogarse, sangra cuando se suena, ronca y, además, sufre de asma o rinitis, puede que todo el problema se deba a que tiene el tabique desviado y no se ha dado cuenta, pues la nariz puede estar centrada externamente pero el tabique esta desviado en su interior.

Muchas veces la desviación del tabique es resultado de trastorno del crecimiento del cartílago nasal en la infancia o consecuencia de un golpe en la nariz que conlleva la fractura de los huesos nasales o, como secuela de una cirugía nasal previa, pues esas estructuras óseas son mucho más frágiles que las del resto del cuerpo.

Aunque son los golpes durante la práctica de un deporte, los accidentes de tránsito o las riñas callejeras los incidentes que generan con mayor frecuencia fracturas del tabique nasal, la costumbre de introducir frecuentemente los dedos a la nariz y la manipulación episódica también puede dar lugar a esta situación, por la presión constante que se ejerce sobre la mucosa y las estructuras blandas de este órgano.

Muchas veces esta alteración pasa desapercibida porque la nariz es flexible, sobre todo, en los niños.

Pero a medida que pasa el tiempo, comienza a aparecer cierta dificultad para respirar, sangrados frecuentes, pérdida del olfato y las molestias que se confunden con un resfriado.

Esa desviación también favorece el desarrollo de alergias (como el asma) y se asocia con dolor de cabeza, faringitis, sinusitis, otitis, problemas pulmonares y hasta cardíacos. La alteración puede limitarse solamente al cartílago o también comprometer la parte ósea.

La cirugía

Para corregir el tabique desviado se hace una cirugía conocida como Septoplastia, que no modifica la apariencia de la nariz.

Se hace para arreglar la parte funcional, pero no la estética. La intervención quirúrgica es ambulatoria, pero se realiza con anestesia general.

De esta forma se puede acceder al tabique a través de una pequeña incisión interna, sin necesidad de cortar la piel externa, por lo que no deja cicatriz.

Muchos pacientes, tanto hombres como mujeres, que tienen que someterse a este tratamiento quirúrgico funcional, aprovechan para en el mismo acto quirúrgico arreglar o corregir o mejorar la apariencia estética de su nariz y hacer simultáneamente la corrección quirúrgica, tanto funcional como estética en un solo procedimiento.

Fente: eluniversal.com.co

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